Gg Archives - Origen México
Libro Gg A,B,C
Gael García Bernal

Gael García Bernal (Guadalajara, Jalisco, 1978) nació en el seno de una familia de actores y debutó en televisión nacional a los 11 años. Tras cosechar popularidad como actor infantil, se marchó a Londres a estudiar arte dramático en la Central School of Speech and Drama, para después convertirse en uno de los actores mexicanos con más proyección internacional.

Su aparición en el cortometraje De tripas corazón, nominado al Óscar en 1996, marcó el inició de su carrera cinematográfica. Luego siguieron largometrajes como Amores perros (2000) e Y tu mamá también (2001), que igualmente obtuvieron nominaciones por parte de la Academia.

Desde entonces ha protagonizado más de 30 películas filmadas en países como Francia, España, Estados Unidos, Chile y Cuba, entre otros, en los que sus interpretaciones le han valido premios como el Ariel al Mejor actor por la cinta Amores perros, en el 2001; el Premio Marcello Mastroianni a la interpretación revelación —compartido con el actor Diego Luna— por Y tu mamá también; el premio Revelación del año por su interpretación del tema “Quiero que me quieras” en los Premios Oye; el reconocimiento a la Trayectoria cinematográfica en los Premios Mayahuel de Plata, en 2009; y Mejor actor de serie de TV–Comedia o musical por su papel en Mozart in the Jungle, en 2016.

En otras áreas, el también productor, guionista y director se ha destacado por su trabajo como activista. Por su labor y apoyo a la comunidad, fue nombrado embajador de la campaña de la Comisión Latina contra el sida en Nueva York.

© Andrea Raffin / Shutterstock
Juan García Esquivel

Juan García Esquivel (1918–2002) fue compositor arreglista, pianista y pionero de la música electrónica en Latinoamérica. Es considerado el padre del lounge, aunque su estilo —que él denominó “música sonorámica”— es más conocido como space-age pop.

Nació en Tampico, Tamaulipas, pero él prefería decir que había nacido en Marte. Mejor conocido como “Esquivel”, desde niño se interesó por la música que aprendió de manera autodidacta, revelándose como prodigio. A los 14 era pianista en la XEW, donde comenzó a componer y creó su propia orquesta con la que hacía arreglos para radio y jingles para comerciales.

En la década de los cincuenta se fue a Nueva York, donde grabó Las cuatro esquinas del mundo (1958) en la RCA Víctor. En Estados Unidos se dedicó a grabar discos experimentales mientras relizaba arreglos musicales para películas, series y programas de televisión como Los PicapiedraLa mujer biónica o Los Ángeles de Charlie, entre otros, que devinieron en clásicos de la cultura popular. Aunque nunca ganó un Grammy, estuvo nominado seis veces a los premios gracias a composiciones como “Mucha muchacha” o “Mini skirt”.

Admirado por Henry Mancini, Frank Sinatra y Walt Disney, Esquivel goza de prestigio como uno de los mejores músicos de su tiempo; respetado actualmente como artista de culto, cuya influencia ha sido admitida por artistas como Matt Groening y Quentin Tarantino.

Secretaría de Cultura-INBAL
Gabriel García Márquez

Aquí [en México] han crecido mis hijos, aquí he escrito mis libros,
aquí he sembrado mis árboles. 21

Gabriel García Márquez

Aunque nacido Colombia, Gabriel García Márquez (1927–2014) consideraba a México como su “otra patria distinta”. Exiliado por razones políticas y con veinte dólares en el bolsillo, en 1961 se mudó a la Ciudad de México junto con su familia. Entre las calles de esta “ciudad luciferina” encontró cobijo y trabajó como periodista, editor, redactor publicitario y guionista de cine.

Mientras manejaba rumbo a Acapulco, apareció en su cabeza la primera frase de Cien años de Soledad. “La tenía tan madura —recordó— que hubiera podido dictarle ahí mismo, en la carretera de Cuernavaca, el primer capítulo, palabra por palabra, a una mecanógrafa”22.

Gabo apuró las vacaciones familiares para regresar a su casa, abandonar sus trabajos y sentarse a escribir durante dieciocho meses, mientras Mercedes, su esposa, sustentaba la economía del hogar. Así nació la novela que le dio renombre universal y lo perfiló para recibir el Premio Nobel de Literatura en 1982. Ese mismo año, el gobierno mexicano le otorgó la Orden del Águila Azteca.

El padre del realismo mágico murió en su casa del Pedregal y fue despedido con un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, honor que solo reciben los mexicanos más ilustres.

Otra Patria distinta: discurso de Gabriel García Márquez sobre sus vínculos con México. Recuperado de https://centrogabo.org/gabo/gabo-habla/otra-patria-distinta-discurso- de-gabriel-garcia-marquez-sobre-sus-vinculos-con
México, el “refugio creador” y “fuente de inspiración” de García Márquez. Recuperado de https://expansion.mx/entretenimiento/2014/04/17/mexico-el-refugio-creador-y-fuente- de-inspiracion-de-garcia-marquez
© Rogelio Cuéllar
Alfonso García Robles

En 1982, el embajador emérito Alfonso García Robles (Zamora de Hidalgo, 1911−Ciudad de México, 1991) se convirtió en el primer mexicano en recibir un Premio Nobel al ser reconocido en la categoría de Paz junto a la diplomática sueca Alva Myrdal, por sus notables contribuciones a la tarea de informar a la opinión mundial sobre los problemas de armamentos.

Siendo presidente de la Comisión Preparatoria para la Desnuclearización de América Latina fue pieza fundamental para el logro de la firma, en 1967, del Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, que prohíbe el desarrollo, la adquisición, el ensayo y el emplazamiento de armas, proclamando a toda esta región como una zona libre de armas nucleares, por lo que se le conoce como “el padre del Acuerdo de Tlatelolco”. Esta iniciativa representó un paso decisivo para la preservación de la paz y la estabilidad internacional.

El estándar que estableció el Tratado de Tlatelolco fue replicado poco a poco en otras regiones del mundo, hasta que en 2017 se logró un compromiso global de
desarme nuclear.

El doctor García Robles recibió condecoraciones de diez países latinoamericanos, europeos, africanos y asiáticos, además de numerosos cargos honoríficos tanto en el país como en el extranjero.

Cortesía OPANAL
Eduardo García

Cuando tenía cinco años, Eduardo García dejó su natal pueblo en Guanajuato para cruzar la frontera hacia Estados Unidos al lado de su familia. De la misma manera que cientos de mexicanos de origen campesino, trabajó de manera ilegal en la recolección de cultivos. Cada cosecha le dio la oportunidad de aprender sobre temporadas e ingredientes, sin saberlo, se acercaba a su destino: convertirse en chef.

A los 14 años consiguió trabajo de lavaloza en un restaurante en Atlanta. No tenía estudios básicos ni hablaba inglés, pero eso no le impidió aprender a cocinar. “Aprendí solito —afirma—, oliendo, viendo, entendiendo, probando y buscando”. Su afán de sobrevivir y mejorar era más grande que todos sus obstáculos, pero luego de una serie de altibajos —incluyendo el paso por la cárcel y dos deportaciones— regresó a México.

Sin saber qué sería de su futuro, tecleó en el buscador de su computadora: “Mejor chef de México” y así localizó a Enrique Olvera, quien poco después se convertiría en su jefe, maestro y guía, con quien reencontró la cocina mexicana.

Durante cinco años fue el jefe de cocina en Pujol y más tarde se convirtió en el chef propietario del restaurante Máximo Bistrot, consolidando su trayectoria como uno de los chefs más reconocidos del país.

© Carlos Álvarez
Elena Garro

Elena Garro (Puebla de Zaragoza, 1916–Cuernavaca, Morelos, 1998) llegó a definirse como “la partícula revoltosa” y así fue: bailarina, coreógrafa, dramaturga, poeta, narradora, guionista, periodista, activista… dejando a su paso una estela de letras —que conforman una de las obras más importantes de la literatura hispanoamericana— y la bruma de una serie de polémicas e injusticias que la persiguieron hasta la muerte.

A la derecha de sor Juana, es considerada la segunda mujer más importante de las letras mexicanas; precursora del realismo mágico, que cultivó en su novela Los recuerdos del porvenir, publicada en el año 1963, pero escrita y leída una década antes en los círculos literarios a los que pertenecían autores como Gabriel García Márquez.

Su narrativa, objeto de muchos análisis y estudios, introdujo nuevas maneras de concebir el tiempo dentro del relato, y sus obras teatrales como Felipe Ángeles, Un hogar sólido o El árbol, son piezas renovadoras de la dramaturgia mexicana. Desde el periodismo encontró un arma que tuvo asestos notables como la defensa del líder Rubén Jaramillo y la causa campesina.

Por desgracia, el conocimiento de su obra fue opacado mucho tiempo por la injuria, la persecución y el exilio, tras un convulso 1968 en el que se mostró abiertamente en contra del régimen autoritario y crítica ante la comodidad de los círculos intelectuales.

Archivo General de la Nación
Gastronomía: el paradigma de Michoacán

La cocina es algo más que el alimento de la tierra. Es un acto de creatividad, un hecho cargado de simbolismo del más alto significado cultural.23
Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana

El conjunto de ingredientes, técnicas y recetas que componen la gastronomía mexicana es un legado ancestral, popular y vigente que resguarda nuestra raíz e historia y determina nuestra identidad. Esta herencia tiene su origen en el período prehispánico —con la tríada que conforman el maíz, frijol y chile— y dio un vuelco con la conquista, momento en que se incorporaron ingredientes y técnicas del Viejo Mundo que enriquecieron nuestra cocina sin alterar su carácter ni su autenticidad.

La cultura culinaria forma parte de un complejo modelo cultural que comprende desde las actividades agrarias, hasta las prácticas rituales, además de las costumbres y formas de comportamiento comunitarios para llegar a los fogones de cada hogar, en donde se preservan las técnicas, la preparación y el respeto a los alimentos.

En reconocimiento a esta riqueza, en 2010 la cocina tradicional mexicana fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, tomando como referencia el paradigma de Michoacán. Este logro se consiguió gracias a la labor de un grupo de cocineras, investigadores, promotores e historiadores a través del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana.

Destaca en este proyecto el trabajo de la cocinera Juana Bravo Lázaro y de la escritora, periodista y diplomática Gloria López Morales, quien afirmó que la inscripción “no es un ejercicio de vanagloria colectiva”24, sino que se trata de un paso fundamental que permitirá el rescate, salvaguarda y promoción de nuestra gastronomía.

Este ejemplo constituye un modelo que debe replicarse en los distintos núcleos de irradiación culinaria en nuestro país como lo son Oaxaca, Puebla, Yucatán, Guerrero y Veracruz, para así lograr la protección del vasto patrimonio culinario de cada una de las regiones.

Video Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, presentado en el Ciclo de Conferencias Otoño 2011: “La Ciudad de México Ciudad de Ciudades” por el Centro de Estudios de Historia de México de Fundación Carso.
López Morales, G. Conferencia “Ciudad de México, capital gastronómica”. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=tmKjBCDc7S8
© Ignacio Urquiza
Mathias Goeritz

El arquitecto, escultor, pintor, poeta e historiador del arte, Mathias Goeritz (Gdansk, 1915−Ciudad de México, 1990) es uno de los protagonistas de la modernización plástica mexicana. Junto a Luis Barragán se le atribuye la invención de la “arquitectura emocional”, un movimiento que surgió en México en el siglo XX que promueve el uso del color, la iluminación, el agua y la vegetación para crear una armonía que cause sensaciones.

Huyó de Alemania en 1936 tras la implantación del nacional socialismo, debido en parte a su origen judío, y a que esta ideología consideraba que los artistas modernos representaban un peligro para su gobierno.

Llegó a México en 1949, como maestro invitado de la recién fundada Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara, Jalisco. Ahí creó un taller de diseño en el que difundió las enseñanzas de la Bauhaus. Sus talleres en esta y otras universidades tuvieron una notable influencia en la plástica contemporánea.

Entre sus obras más significativas destacan el Museo El Eco (1952), en la Ciudad de México; las Torres de Satélite (1958), creadas en colaboración con Luis Barragán y el pintor Jesús Reyes Ferreira; con motivo de las Juegos Olímpicos de 1968 promovió la creación de la Ruta de la Amistad, un circuito escultórico urbano, ubicado en la Ciudad de México, que integra el trabajo de escultores extranjeros que representaron a varios países.

El devenir creativo de Goeritz se puede apreciar en un corpus que, además de su obra arquitectónica, integra dibujos, maquetas, fotografías, esculturas y cuadros, además de su búsqueda literaria. Entre otras cosas escribió poesía y el Manifiesto de la arquitectura emocional que dio a conocer en 1953.

© Santiago Aarau
Mathias Goeritz Cortesía ICA
Colección Femsa
Teodoro González de León

Con una trayectoria de más de 70 años de carrera, Teodoro González de León (Ciudad de México, 1926− 2016), arquitecto, urbanista, pintor y escultor, logró consolidarse como una eminencia, maestro y artífice de la arquitectura contemporánea mexicana.

En sus obras desarrolló un lenguaje que se caracterizó por combinar la inspiración de patrones prehispánicos y la modernidad. Eligió el concreto como material protagonista y logró un estilo minimalista que fue reconocido como “Teodocreto”.

El “poeta del concreto” fue un gran promotor de la arquitectura entendida como fenómeno cultural. Entre sus obras se cuentan la Embajada de México en Brasilia (1972); el Colegio de México (1975); el Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo (1981); la remodelación y ampliación del Conservatorio Nacional de Música (1994); la Torre Arcos Bosques Corporativo, mejor conocida como “El pantalón” (1996); la Embajada de México en Berlín (2001), y el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) (2008), varios realizados en colaboración con arquitectos como Francisco Serrano y Abraham Zabludovsky.

Es importante resaltar su faceta de pintor, en la que destacó la influencia de su maestro Le Corbusier, que presenta una fuerte carga geométrica en colores vivos y nítidos que traducen al lienzo el mundo tridimensional de la arquitectura.

Entre los premios y reconocimientos que recibió en México y el extranjero destacan: el Premio Nacional de Artes (1982), el Gran Premio de la Bienal de Sofía, Bulgaria (1988) y el Premio de la Bienal de Buenos Aires, Argentina (1991).

© Pedro Hiriart y Valencia / Cortesía ICA
Teodoro González de León
© Pedro Hiriart y Valencia
Alejandro González Iñárritu

En el año 2000 con su ópera prima Amores perros, Alejandro González Iñárritu (Ciudad de México, 1963) sorprendió a propios y extraños al revelarse como un director capaz de retratar la crudeza y el drama de la realidad mexicana.

Hasta ese momento su carrera solo se había vinculado a la radio comercial y las campañas publicitarias. Aunque estuvo alejado del círculo cinematográfico intelectual, llevaba años preparándose para hacer su debut en grande.

La cinta, —escrita por Guillermo Arriaga—, en la que se desarrolla una trama de historias cruzadas ganó once premios Ariel, un BAFTA y el premio de la crítica en el Festival de Cannes, además de ser nominada al Óscar como Mejor película extranjera.

Este éxito catapultó al “Negro” —como lo conocen sus amigos— al firmamento internacional. Comenzó a trabajar con la élite hollywoodense y se destacó como un “director de pocas películas, pero muchos aciertos”.

Con películas como Babel (2005), Biutiful (2010), Birdman (2014), El renacido (2015) y Carne y arena (2017) ha ido coleccionando premios y poder dentro de la industria y se ha llevado a su casa cinco premios Óscar, cuatro Globos de Oro y tres BAFTA, entre otros. En 2019 presidió el jurado del Festival Cannes, convirtiéndose en el segundo latinoamericano en ocupar dicho cargo.

Alamy Stockfoto / Allstar Picture Library
José Gorostiza

Son muchos los creadores —de todas las épocas y disciplinas artísticas— cuyo nombre ha quedado indisolublemente ligado a una de sus obras, a la pieza icónica de su legado. Ese es el caso de José Gorostiza (Villahermosa, Tabasco, 1901–Ciudad de México, 1973) y su inagotable poema Muerte sin fin, considerado una de las composiciones fundamentales de la literatura en lengua castellana.

Muerte sin fin fue publicado en 1939 y produjo un impacto inmediato en el mundo de las letras, donde lo calificaron como “uno de los mayores logros de la poesía contemporánea”. Es una obra de largo aliento que, en las diez partes que la componen, vierte la angustia del ser individual en un canto de búsquedas filosóficas, dedicado igual a la existencia que a la destrucción. Su dificultad, que sigue siendo objeto de extensos estudios, estriba en el hecho de que funciona a múltiples niveles, que el poeta elaboró con la idea —dijo— de “hacer algo como quien hace un edificio, con el criterio de un arquitecto o como el compositor que se propone hacer una sinfonía”.

Gorostiza pertenece a la generación de los Contemporáneos, una legión de poetas y críticos esenciales para el desarrollo de la literatura mexicana del XX, ejemplo de los “nuevos mexicanos” convencidos de que la mexicanidad no estaba peleada con la universalidad.

Archivo General de la Nación
Grana cochinilla

La grana cochinilla es un pequeño insecto parásito que se hospeda en los nopales y las tunas. De su trituración se extrae un pigmento rojo carmín que, entre otras cosas, cambió la historia del arte mundial.

A su arribo a las nuevas tierras, Hernán Cortés y los conquistadores descubrieron que en los grandes mercados de Tenochtitlán abundaban textiles, trajes ceremoniales y cerámicas teñidos de un color rojo intenso que nunca habían visto. Los indígenas lo llamaban nocheztli —sangre de tuna— y también lo usaban como repelente para insectos y para aliviar migrañas.

Este pigmento viajó desde México a Europa y Asia oriental en 1523, convirtiéndose en el tercer producto de exportación de la Nueva España, después del oro y la plata. Los tintoreros más sofisticados de Europa adoptaron la grana cochinilla y la usaron para dar color a sus textiles más finos, destinados a arropar a reyes y cardenales, ya que su pigmento era diez veces más potente que la sangre de san Juan y producía el triple de tinte por onza que el rojo de Armenia. Pintores como Tintoretto, Diego Velázquez, Anton van Dick, Nicolás Poussin, Paul Gauguin, Auguste Renoir y Vincent van Gogh la emplearon en sus obras.

Gerardo Díaz
María Grever Colección Museo del Estanquillo

María Grever (León, Guanajuato, 1884–Nueva York, Estados Unidos, 1951), compositora y directora de orquesta, ostenta la distinción de ser la primera mexicana en alcanzar éxito profesional tanto en la música popular como en la música para concierto.

Estudió poesía, canto y ejecución de diversos instrumentos musicales en México, España y Francia, donde tomó clases con Claude Debussy. Su talento estaba adelantado a su tiempo. Su primera canción, “A una ola” —que compuso a los 18 años—, vendió más de tres millones de copias. Más tarde se mudó a Nueva York, en donde se obsesionó por promover la música y el talento mexicanos.

Conoció al tenor José Mojica, quien relataba que a su llegada a Nueva York había encontrado a muchos mexicanos buscando una oportunidad como cantantes de ópera y la mayoría regresaban a México sin haber logrado su cometido; pero él tuvo la suerte de toparse con María y para ella no había imposibles. La compositora encontró la forma de colarse en las oficinas de los representantes con quienes actúo como su promotora.

Años después, Mojica —ya famoso— grabó “Júrame”, canción que representó la proyección internacional de la compositora, a quien se atribuye la autoría de más de 800 canciones, entre las que destacan “Cuando vuelva a tu lado” o “Muñequita linda”, además de piezas para concierto y películas.

A María Grever se le reconoce un papel fundamental en la apertura de la frontera extranjera para músicos e intérpretes mexicanos.

Silvia Gruner
Colección Femsa
Silvia Gruner

Silvia Gruner (Ciudad de México, 1959) es una artista multidisciplinaria cuya obra, de raíz performativa, alterna el videoarte, la fotografía, la instalación y el cine súper 8. Estudió Artes Plásticas en el Massachusetts College of Art, en Boston, y en la Betzalel Academy of Art and Design de Jerusalén.

A lo largo de más de tres décadas de trabajo Gruner ha centrado su práctica en una exploración poética de la relación cuerpo-identidad, que busca confrontar el papel tradicional que juegan diferentes artefactos o entornos en el imaginario colectivo a partir del cuerpo, insistiendo en el carácter privado y colectivo de su relación con el mundo.

Su trabajo se ha mostrado en museos y galerías de todo el mundo, destacando la Hispanic Society de Nueva York; el Museo Amparo de Puebla, México; el Museo Contemporáneo de Arte Reina Sofía, Madrid; el Museo de Arte Contemporáneo de San Diego; el Centro Wilfredo Lam, en La Habana; el Museo del Barrio, en Nueva York y la Segunda Bienal en Johannesburgo, Sudáfrica, entre otros.

Guacamole

 

 

 

El guacamole es una salsa preparada con aguacates maduros y machacados que puede servirse sola o con una mezcla de chile verde, jitomate, cebolla y cilantro —en ocasiones se le agregan unas gotas de limón para detener la oxidación del fruto—. Es un clásico de la cocina mexicana que se consume en casi todo el orbe.

Su origen se remonta a la época prehispánica y su nombre se deriva del náhuatl ahuacamolli, que proviene de la combinación de los vocablos ahuacatl (aguacate o testículos) y molli (mezcla).

En México se sirve como guarnición o salsa en cualquier tipo de taco o quesadilla; también se degusta como botana, acompañado de totopos. En cuanto a su preparación, existen algunas variantes regionales en donde a la mezcla se le agregan hierbas aromáticas; frutas como durazno, uva o granada, o insectos como jumiles o chapulines.

© Paola González Vargas
Guajolote

 

 

 

 

 

También conocido como pavo, totol, totole, pipíla y cócono, esta ave es una de las más grandes aportaciones de México a la gastronomía mundial. Su nombre proviene del náhuatl hueyxolotl, que quiere decir “grande y monstruoso”.

Luego de la conquista, el pavo llegó a Europa, triunfante, a desplazar al pavo real en los grandes banquetes de la realeza. Se convirtió en el favorito de Enrique VIII de Inglaterra y de Carlos IX de Francia, quien lo eligió como el plato principal de su boda. En el Viejo Continente se le consideró un alimento de lujo hasta el siglo XIX.

Con el paso del tiempo, el pavo se fue apoderando del protagonismo en festividades alrededor del mundo, como en el día de Acción de Gracias y en la Navidad.

Secretaría de Cultura-INAH
Ana Gabriela Guevara

En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la velocista Ana Gabriela Guevara (Nogales, Sonora, 1977) se convirtió en la primera mujer en la historia de México que conquistó una medalla olímpica en los 400 metros lisos. Pocas veces el desempeño de una deportista había cautivado tanto al país, que se paralizó para presenciar la final olímpica.

Desde niña, Ana tuvo el corazón puesto en los deportes. Antes de incursionar en el atletismo, practicó por varios años básquetbol, hasta que en 1996 conquistó el primer lugar de 400 y 800 metros en la Olimpiada Nacional Juvenil de México, hazaña que logró a pesar de tener casi nula experiencia en pruebas de pista. Para 1997 comenzó su entrenamiento formal en atletismo bajo la supervisión de Raúl Barreda.

Tras innumerables medallas obtenidas en sus aproximadamente seis años como atleta de alto rendimiento, logró consolidarse como la mejor exponente de los 400 metros lisos en la clasificación de la Asociación Internacional de Federaciones Atléticas (IAAF), superando a competidoras con muchos más años corriendo
la distancia.

Alamy Stockfoto / ZUMA
Martín Luis Guzmán

Martín Luis Guzmán (Chihuahua, Chihuahua, 1887 –Ciudad de México, 1976), testigo y protagonista de la Revolución, ocupa un lugar importante entre los cronistas de la transformación de México durante el siglo XX. Su obra ha influido en la construcción de la narrativa histórica y en el desarrollo de la literatura contemporánea nacional.

Integrante de las tropas de Pancho Villa, político, periodista y funcionario público, su naturaleza era la de un hombre de acción que solo se dedicó a la literatura cuando el destierro lo alejó de sus otros quehaceres.

De estos períodos de exilio que vivió en Estados Unidos y España surgieron La querella de México (1915) —obra precursora de la ola de textos que indagan sobre la condición de los mexicanos, cuyo pináculo es el Laberinto de la soledad de Octavio Paz—, El águila y la serpiente (1928),  La sombra del caudillo (1929) y Memorias de Pancho Villa (1951).

Según refiere el escritor Juan Villoro, La sombra del caudillo es un texto “inagotable y trágicamente actual”25, considerado por Federico Campell como la obra maestra sobre la criminalización del Estado mexicano.

La sombra del caudillo es trágicamente actual: Villoro. Recuperado de https://www.milenio.com/cultura/la-sombra-del-caudillo-es-tragicamente-actual-villoro
Archivo General de la Nación

POR CADA LIBRO VENDIDO FUNDACIÓN BECAR PATROCINA LOS ESTUDIOS DE UN NIÑO POR UN MES