Literatura Archives - Origen México
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Juan José Arreola Aa

Dicen que Juan José Arreola (1918−2001) nació para la palabra. Allá en su pueblo, Zapotlán El grande, Jalisco, fue famoso por ser un niño recitador que asumió desde entonces su pasión por el lenguaje.

A causa de la guerra cristera, que cerró las escuelas manejadas por iglesias, tuvo que abandonar los estudios formales y convertirse en autodidacta. Al cumplir 17 años, dejó Zapotlán para arribar a la Ciudad de México en donde estudió teatro.

Su libro Varia invención, publicado en 1949, lo situó en el panorama de la literatura mexicana. Este ejercicio estilístico que combinaba la prosa y la poesía en diversas voces llamó la atención del escritor Jorge Luis Borges, quien pidió entrevistarse con el autor en una de sus visitas a México.

Según palabras del crítico colombiano Fabio Jurado: “Borges fue el primero que reconoció en Juan José Arreola al autor que ya estaba revolucionando e innovando la narrativa latinoamericana. Ese vínculo con Borges hace que veamos en Arreola una presencia de la literatura universal”4.

Hablar de Juan José Arreola es abarcar un universo que amalgamó el histrionismo con la palabra escrita, el juego, la risa, la memoria, la tradición y el ingenio. Es un escritor esencial en la historia de la literatura de nuestro país y un referente que dejó huella en el mundo de la televisión cultural, el entretenimiento y la divulgación de la cultura.

Notimex. (3 de septiembre de 2018). Borges descubrió la revolución narrativa de Arreola. Vanguardia. Recuperado de https://vanguardia.com.mx/articulo/borges-descubrio-la- revolucion-narrativa-de-arreola
Aa Archivo Proceso
Rosario Castellanos Cc

Rosario Castellanos (Ciudad de México, 1925–Tel Aviv, Israel, 1974) ocupa un lugar entre las escritoras mexicanas más reconocidas a nivel nacional e internacional; pionera del feminismo latinoamericano que cultivó con brillantez todos los géneros literarios: escribió once poemarios, tres novelas, obras de teatro, cuentos, ensayos y textos periodísticos.

Su obra estuvo impregnada por una fuerte carga autobiográfica y destacó por la agudeza de su crítica ante una sociedad definida por las desventajas sociales.
En su infancia, en Chiapas, fue testigo de la vulnerabilidad de los grupos indígenas y en su papel de mujer escritora, diplomática, catedrática y madre se enfrentó a las dificultades de destacar en un ámbito gobernado por hombres.

Adelantada a su tiempo, se promulgó en contra de la marginación de la mujer, la cosificación del cuerpo femenino, el reducido número de mujeres en profesiones consideradas exclusivas del sexo masculino, la brecha salarial, la mistificación de la maternidad y los prejuicios que pesan sobre la mujer mexicana.

La denuncia de la discriminación marcó la esencia de su narrativa, ejemplo de esto son: El eterno femenino, Balún Canán (Premio Chiapas, 1958), Ciudad Real (Premio Xavier Villaurrutia, 1960), Oficio de tinieblas, Álbum de familia o Poesía no eres tú. Fue reconocida con el Premio Sor Juana Inés de la Cruz (1962), el Premio Carlos Trouyet de las Letras (1967) y el Premio Elías Sourasky de la Letras (1972).

Cc Archivo Ricardo Salazar /Archivo Histórico de la UNAM
Sor Juana Inés de la Cruz Cc

Aquí arriba se ha de anotar el día de mi muerte, mes y año. Suplico […] a mis amadas hermanas las religiosas que son y en lo que adelante fueren, me encomienden a Dios, que he sido y soy la peor que ha habido. A todas pido perdón […]. Yo, la peor del mundo.18

Sor Juana Inés de la Cruz

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (1648–1695) nació en la hacienda de San Miguel Nepantla, Estado de México. Figura de la cultura novohispana, erudita, escritora y monja, narra en su carta Respuesta a la muy ilustre Sor Filotea de la Cruz cómo aprendió a leer y escribir a los tres años de edad; a los cinco ya pedía que la enviaran a estudiar a la universidad y a los ocho escribió su primer poema.

Considerada la Décima Musa, fue la primera gran poeta de Latinoamérica, pero su obra no se limitó a la lírica, también exploró la prosa y el ensayo, y escribió varias piezas teatrales. Su acervo bibliográfico ha sido declarado por la Unesco como Memoria del mundo.

Además de ser una de las escritoras más importantes del siglo XVII, se distinguió como defensora del derecho de las mujeres a acceder a la intelectualidad. Su única posibilidad de dedicarse a las letras era entrar a un convento, así que con la convicción de que la cabeza debía llenarse de ideas antes que de hermosuras, tomó los hábitos para defender su derecho a pensar.

Documentos en el libro de profesiones del convento de San Jerónimo. Recuperado de http://digicoll.library.wisc.edu/cgi-bin/IbrAmerTxt/IbrAmerTxt-idx?type= HTML&rgn=div1&byte=13285395
Cc UNAM Patrimonio Universitario Gerardo Díaz
Salvador Elizondo Ee

Narrador, poeta, ensayista, traductor y crítico literario, Salvador Elizondo (Ciudad de México, 1932−2006) es uno de los escritores más originales y vanguardistas de su época. El narrador Daniel Sada lo describió como “el autor más inclasificable de la narrativa mexicana”.

En 1965 recibió el premio Xavier Villaurrutia por Farabeuf o la crónica de un instante, piedra fundacional de uno de los proyectos literarios más ambiciosos de las letras mexicanas. En ella se reveló un estilo que llevó al límite los experimentos formales para profundizar sobre temas lingüísticos y filosóficos, la vida interior y la construcción de la propia realidad.

A esta primera novela le siguieron El hipogeo secreto (1968), El retrato de Zoe y otras mentiras (1969) y El grafógrafo (1972), entre otros, además de sus Diarios y más de cien cuadernos en donde incluyó textos, dibujos, fotografías, chistes y reflexiones.

En 1976 ingresó como miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y de El Colegio Nacional, donde fue becario fundador. También recibió apoyo de la Fundación Ford para cursar estudios en Nueva York y San Francisco, así como de la Fundación Guggenheim. En 1990 recibió el Premio Nacional de Literatura.

Ee © Paulina Lavista
Carlos Fuentes Ff

Carlos Fuentes (1928–2012) fue un escritor y diplomático cuyo nombre se cuenta entre los principales representantes del boom latinoamericano, fenómeno literario surgido en las décadas de los años cincuenta y sesenta, que incluyó a escritores como Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez.

Esta explosión de narrativa joven desafió las convenciones establecidas de la literatura latinoamericana de la época y provocó el florecimiento de un sentido estético propio, con un manejo libre del lenguaje y la temática, que respondió a la influencia política y social de la actualidad de cada país de sus representantes.

En este contexto, Fuentes fue bien recibido desde la publicación de  La región más transparente (1958), su primera novela; más tarde, Aura y La muerte de Artemio Cruz (1962) se consolidaron como dos de las más importantes novelas de la literatura mexicana. Es autor de 20 novelas, múltiples ensayos, cuentos, obras de teatro y guiones cinematográficos.

Por el brillante desarrollo de su carrera, los premios fueron una constante en su vida literaria. Además de varias medallas y condecoraciones, obtuvo más de 20 doctorados honoris causa concedidos por varias universidades —entre ellas Harvard, Cambridge y la Universidad Nacional Autónoma de México—, además de recibir el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura (México, 1984), el Premio Cervantes (España, 1987), el Príncipe de Asturias de las Letras (España, 1994) y el Premio Internacional Grizane Cavour (1994), entre muchos otros.

Ff © Paola González Vargas
Gabriel García Márquez Gg

Aquí [en México] han crecido mis hijos, aquí he escrito mis libros,
aquí he sembrado mis árboles. 21

Gabriel García Márquez

Aunque nacido Colombia, Gabriel García Márquez (1927–2014) consideraba a México como su “otra patria distinta”. Exiliado por razones políticas y con veinte dólares en el bolsillo, en 1961 se mudó a la Ciudad de México junto con su familia. Entre las calles de esta “ciudad luciferina” encontró cobijo y trabajó como periodista, editor, redactor publicitario y guionista de cine.

Mientras manejaba rumbo a Acapulco, apareció en su cabeza la primera frase de Cien años de Soledad. “La tenía tan madura —recordó— que hubiera podido dictarle ahí mismo, en la carretera de Cuernavaca, el primer capítulo, palabra por palabra, a una mecanógrafa”22.

Gabo apuró las vacaciones familiares para regresar a su casa, abandonar sus trabajos y sentarse a escribir durante dieciocho meses, mientras Mercedes, su esposa, sustentaba la economía del hogar. Así nació la novela que le dio renombre universal y lo perfiló para recibir el Premio Nobel de Literatura en 1982. Ese mismo año, el gobierno mexicano le otorgó la Orden del Águila Azteca.

El padre del realismo mágico murió en su casa del Pedregal y fue despedido con un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, honor que solo reciben los mexicanos más ilustres.

Otra Patria distinta: discurso de Gabriel García Márquez sobre sus vínculos con México. Recuperado de https://centrogabo.org/gabo/gabo-habla/otra-patria-distinta-discurso- de-gabriel-garcia-marquez-sobre-sus-vinculos-con
México, el “refugio creador” y “fuente de inspiración” de García Márquez. Recuperado de https://expansion.mx/entretenimiento/2014/04/17/mexico-el-refugio-creador-y-fuente- de-inspiracion-de-garcia-marquez
Gg © Rogelio Cuéllar
Elena Garro Gg

Elena Garro (Puebla de Zaragoza, 1916–Cuernavaca, Morelos, 1998) llegó a definirse como “la partícula revoltosa” y así fue: bailarina, coreógrafa, dramaturga, poeta, narradora, guionista, periodista, activista… dejando a su paso una estela de letras —que conforman una de las obras más importantes de la literatura hispanoamericana— y la bruma de una serie de polémicas e injusticias que la persiguieron hasta la muerte.

A la derecha de sor Juana, es considerada la segunda mujer más importante de las letras mexicanas; precursora del realismo mágico, que cultivó en su novela Los recuerdos del porvenir, publicada en el año 1963, pero escrita y leída una década antes en los círculos literarios a los que pertenecían autores como Gabriel García Márquez.

Su narrativa, objeto de muchos análisis y estudios, introdujo nuevas maneras de concebir el tiempo dentro del relato, y sus obras teatrales como Felipe Ángeles, Un hogar sólido o El árbol, son piezas renovadoras de la dramaturgia mexicana. Desde el periodismo encontró un arma que tuvo asestos notables como la defensa del líder Rubén Jaramillo y la causa campesina.

Por desgracia, el conocimiento de su obra fue opacado mucho tiempo por la injuria, la persecución y el exilio, tras un convulso 1968 en el que se mostró abiertamente en contra del régimen autoritario y crítica ante la comodidad de los círculos intelectuales.

Gg Archivo General de la Nación
José Gorostiza Gg

Son muchos los creadores —de todas las épocas y disciplinas artísticas— cuyo nombre ha quedado indisolublemente ligado a una de sus obras, a la pieza icónica de su legado. Ese es el caso de José Gorostiza (Villahermosa, Tabasco, 1901–Ciudad de México, 1973) y su inagotable poema Muerte sin fin, considerado una de las composiciones fundamentales de la literatura en lengua castellana.

Muerte sin fin fue publicado en 1939 y produjo un impacto inmediato en el mundo de las letras, donde lo calificaron como “uno de los mayores logros de la poesía contemporánea”. Es una obra de largo aliento que, en las diez partes que la componen, vierte la angustia del ser individual en un canto de búsquedas filosóficas, dedicado igual a la existencia que a la destrucción. Su dificultad, que sigue siendo objeto de extensos estudios, estriba en el hecho de que funciona a múltiples niveles, que el poeta elaboró con la idea —dijo— de “hacer algo como quien hace un edificio, con el criterio de un arquitecto o como el compositor que se propone hacer una sinfonía”.

Gorostiza pertenece a la generación de los Contemporáneos, una legión de poetas y críticos esenciales para el desarrollo de la literatura mexicana del XX, ejemplo de los “nuevos mexicanos” convencidos de que la mexicanidad no estaba peleada con la universalidad.

Gg Archivo General de la Nación
Martín Luis Guzmán Gg

Martín Luis Guzmán (Chihuahua, Chihuahua, 1887 –Ciudad de México, 1976), testigo y protagonista de la Revolución, ocupa un lugar importante entre los cronistas de la transformación de México durante el siglo XX. Su obra ha influido en la construcción de la narrativa histórica y en el desarrollo de la literatura contemporánea nacional.

Integrante de las tropas de Pancho Villa, político, periodista y funcionario público, su naturaleza era la de un hombre de acción que solo se dedicó a la literatura cuando el destierro lo alejó de sus otros quehaceres.

De estos períodos de exilio que vivió en Estados Unidos y España surgieron La querella de México (1915) —obra precursora de la ola de textos que indagan sobre la condición de los mexicanos, cuyo pináculo es el Laberinto de la soledad de Octavio Paz—, El águila y la serpiente (1928),  La sombra del caudillo (1929) y Memorias de Pancho Villa (1951).

Según refiere el escritor Juan Villoro, La sombra del caudillo es un texto “inagotable y trágicamente actual”25, considerado por Federico Campell como la obra maestra sobre la criminalización del Estado mexicano.

La sombra del caudillo es trágicamente actual: Villoro. Recuperado de https://www.milenio.com/cultura/la-sombra-del-caudillo-es-tragicamente-actual-villoro
Gg Archivo General de la Nación
Miguel León-Portilla Ll

Miguel León-Portilla (Ciudad de México, 1926) es mucho más que un filósofo, filólogo, historiador, investigador, catedrático y autoridad en materia del pensamiento y la literatura náhuatl. Es un indagador del alma indígena, descubridor y divulgador de la verdadera riqueza de los pueblos mesoamericanos.

Heredero de la pasión y el conocimiento de maestros como Manuel Gamio y Ángel María Garibay, León- Portilla ha dedicado su vida a rescatar la memoria, la voz y la poesía de los pueblos originarios vivos. Para emprender esta infatigable labor en defensa de México, se comprometió, desde muy joven, con el estudio del náhuatl y la cultura indígena.

Desde entonces, ha impartido incontables cátedras, además de escribir centenares de artículos y una cuarentena de libros entre los que se cuentan: La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes (1956), Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares (1961), Tiempo y realidad del pensamiento maya (1968) y Visión de los vencidos (1959), su obra más importante. Este libro indispensable —traducido a 26 lenguas— rescata las crónicas de los hechos de la conquista, escritas en náhuatl por los indígenas, que tuvieron que esperar siglos para ver la luz.

Al sinfín de reconocimientos que Miguel León-Portilla ha recibido durante su trayectoria, se suma el homenaje nacional que en el año 2019 se le ofreció en virtud de sus invaluables aportaciones al conocimiento de la historia de nuestro país.

Ll D.R. © 2011, Fondo de Cultura Económica
Carlos Monsiváis Mm

Carlos Monsiváis (1938–2010) fue uno de los escritores más influyentes de América Latina. Logró forjar una inabarcable producción de millones de letras, en miles de textos que difuminaron la frontera entre la crónica, el periodismo y la literatura, con los que descifró la cultura mexicana.

“Monsi”, como lo conocían, era en esencia un coleccionista. Dotado con el prodigio de la memoria podía recitar lo mismo versículos enteros de la Biblia, que poemas, datos históricos, chistes y toda clase de anécdotas —propias o ajenas —, que atesoraba igual que a su colección de libros, documentos, juguetes, fotografías, cartones, arte y objetos que se cuentan entre las más de veinte mil piezas que ahora se resguardan en el Museo del Estanquillo.

Hijo predilecto de la colonia Portales, en la Ciudad de México, describió con agudeza el acontecer citadino con recursos muy variados, desde el análisis histórico crítico hasta la metáfora irónica o el elogio y la burla, convirtiéndose en una figura imprescindible en la cultura nacional. Sus crónicas son parte de la formación de los mexicanos y han dado al mundo luz sobre el significado de la mexicaneidad.

Dicen que la ciudad lo amó tanto que le concedió el don de la ubicuidad, por lo que podía ver y ser visto al mismo tiempo en varios lugares. Entre sus obras se encuentran: Días de guardar (1970) y Escenas de pudor y liviandad (1981-1988).

Mm Archivo Proceso
Fernando del Paso Pp

Fue un hombre peculiar que supo moverse con genialidad por varios mundos. Fernando del Paso (Ciudad de México, 1935–Guadalajara, 2018), practicó magistralmente la narrativa, pero también la poesía, la pintura, el periodismo, la publicidad y hasta la gastronomía.

Amante de las letras, los colores y el humor, desde niño aprovechó su habilidad ambidiestra —“ambisiniestra”, como él decía— para explorar sus dos grandes pasiones: el dibujo y la escritura. Literalmente podía escribir con la mano izquierda y dibujar con la derecha al mismo tiempo.

También transitó del ámbito de la literatura intelectual al mundo del best seller. Mientas que Palinuro de México (1977), su autobiografía inventada, se ganó la fama de ser una obra reservada para el lector culto, Noticias del Imperio (1987) irrumpió como un éxito de ventas que alcanzó todo tipo de público y años después fue elegida en una encuesta entre una pléyade de escritores como la novela mexicana más importante en tres décadas.

Ambas novelas las escribió a mano, en su larga estadía entre Londres y París —gracias al apoyo de la Beca Guggenheim—. En ese tiempo, también se desempeñó como productor de programas de radio, escritor y locutor en la BBC y Radio France. En el año 2015 fue galardonado con el Premio Cervantes en reconocimiento a “su aportación al desarrollo de la novela, aunando tradición y modernidad como hizo Cervantes en su momento”.

Archivo Proceso
Octavio Paz Pp

En diciembre de 1990, el poeta, narrador, ensayista, traductor, editor y gran impulsor de las letras mexicanas, Octavio Paz (Ciudad de México 1914–1998) recibió el Premio Nobel de Literatura que la Academia sueca le otorgó en reconocimiento a “su escritura apasionada y de amplios horizontes, caracterizada por la inteligencia sensorial y la integridad humanística”.

El cuerpo de su obra está repleto de ensayos y escritos fundamentales para la cultura contemporánea. En El laberinto de la soledad (1950) diseccionó la construcción psicológica del mexicano; en El arco y la lira (1956) trató de descifrar el hecho poético y en La llama doble (1993) exploró el sentimiento amoroso y el erotismo, además de muchos otros textos que versan sobre arte, sociedad, historia y política internacional. Pero, para Octavio Paz todo desemboca en la poesía y es ahí en donde se encuentra el eje de su literatura y su razón de estar en el mundo. Libertad bajo palabra (1960) reúne sus poemas escritos de 1935 a 1957 y recorre temas como la soledad, el amor, la muerte, las contradicciones sociales y la solidaridad.

El poeta, quien afirmó que “el Nobel no es un pasaporte a la inmortalidad”, fue distinguido con muchos galardones, pero por encima de todos los reconocimientos, su legado es incalculable y permanente. Su obra lo convirtió en uno de los mexicanos más lúcidos de la segunda mitad del siglo, referente del pensamiento universal, las letras y la poesía.

Pp D.R. © 2016, Fondo de Cultura Económica
Sergio Pitol Pp

A la vocación literaria de Sergio Pitol (1933–2018) se le adhiere, de manera vital, la de viajero en tránsito. Su naturaleza errante lo llevó a muchos países como catedrático, traductor, diplomático o simplemente como aventurero en busca de universos para narrarlos.

A cada cierto kilometraje encontraba un pretexto para instalarse en lugares tan distintos como Pekín o Varsovia y volcarse de lleno en el conocimiento y aprendizaje del idioma local o de la obra de algún escritor que luego traducía al castellano.

Su labor como traductor ha sido fundamental para conocer autores indispensables como Vladimir Nabokov Henry James, Robert Graves, Witold Gombrowicz o Anton Chéjov. A Pitol se le deben una centena de libros traducidos del polaco, inglés, italiano y francés.

El viaje y la interpretación —de lenguajes, mundos, hechos o personajes— permearon su obra narrativa y se pueden apreciar en sus cuentos y en su Trilogía de la memoria, que incluye El arte de la fuga (1996), El viaje (2000) y El mago de Viena (2005).

En el año 2005 fue reconocido con el Premio Cervantes y en 2006 se inauguró en su honor la Biblioteca del Instituto Cervantes en Sofía, Bulgaria.

Ll © Pedro Valtierra / CUARTOSCURO
Elena Poniatowska Pp

Elena Poniatowska (1932) nació en París, Francia. Su madre, Dolores Amor, hija de una familia porfiriana exiliada en Francia tras la Revolución, se casó ahí con el también exiliado príncipe Jean Poniatowska, heredero de la corona polaca, así que Elena nació con el título de Princesa de Polonia, cosa que —afirma— le importaba muy poco. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, la familia regresó a México.

A los 18 años y siendo “más mexicana que el mole”, con una mezcla de curiosidad y osadía, comenzó a entrevistar a grandes artistas para indagar en su proceso creativo y el sentido social de su obra. Así comenzó su carrera periodística que se ha caracterizado por reflejar el sentir de la gente común.

En 1968, el diario Novedades se negó a publicar su reportaje sobre la masacre del 2 de octubre. Ese material se convirtió en el libro La noche de Tlatelolco (1971), por el que se le otorgó el Premio Xavier Villaurrutia, presea que rechazó pues considera que esa fecha debería conmemorarse oficialmente como luto nacional.

Ha compaginado su labor periodística con la literatura, tocando casi todos los géneros: novela, cuento, poesía, ensayo, crónica, teatro y textos para niños. En su obra destacan las historias de mujeres como: Tinísima (1991) —sobre la vida de la fotógrafa italiana Tina Modotti—, Las soldaderas (1999) o Leonora (2014) —retrato de Leonora Carrington—.

En el año 2013 recibió el Premio Cervantes y se convirtió en la primera mujer mexicana y la cuarta en la historia del premio en recibir este galardón

Pp © Nacho López / Secretaría de Cultura-INAH
José Revueltas Rr

En pocos escritores encontramos una relación tan estrecha y desgarrada entre la vida y la obra como en José Revueltas (Durango, 1914–Ciudad de México, 1976). En él se hace válida la evocación a la que hace referencia su apellido: fue un hombre turbulento y disidente del sistema político mexicano en todas sus vertientes —incluidas las de izquierda—, ya que no veía en el marxismo una fe, sino un instrumento de liberación social.

Su irreductible militancia política lo llevó a ser encarcelado en distintas ocasiones, tanto en Lecumberri como en las Islas Marías. De esas reclusiones nacieron Los muros del agua (1941) y El apando (1969), que se integran al corpus de una obra conformada por diversas crónicas, novelas y cuentos que indagan en la crueldad, la impotencia y la miseria humana.

Fue también un prolífico guionista de cine, periodista, dramaturgo y, según se dice, un extraordinario conversador capaz de “beber hasta la sobriedad”. Sus obras han sido traducidas al inglés, italiano, húngaro, francés, alemán y polaco.

Rr Archivo Proceso
Alfonso Reyes Rr

Seamos generosamente universales a fin de ser provechosamente nacionales.42
Alfonso Reyes

El calificativo de polígrafo apenas alcanza para describir la trayectoria de Alfonso Reyes (Monterrey, Nuevo León, 1889–Ciudad de México, 1959). Fue abogado, ensayista, narrador, poeta, dramaturgo, traductor y diplomático. Borges lo nombró “el mejor prosista en idioma español de cualquier época”43  y es considerado —junto a José Vasconcelos— como uno de los dos más grandes intelectuales mexicanos de la primera mitad del siglo XX.

Durante sus años de carrera diplomática, se alzó como el embajador de la literatura mexicana, en su desempeño de cargos en España, Francia, Argentina y Brasil, donde lo conocían como “El regiomontano universal”.

En 1939 regresó a su tierra para presidir El Colegio de México, hecho que marcó el inicio de una labor que lo consolidó como el gran civilizador del país, que en ese momento se encontraba definido por el nacionalismo —imperaban la novela revolucionaria y el movimiento muralista—, con una estabilidad renovada que favorecía la creación de instituciones en las que Reyes tuvo una influencia fundamental para la construcción del México moderno.

Advirtió de los peligros de reducir la cultura mexicana al nacionalismo excluyente y, desde las instituciones, transmitió su pasión por las letras universales y despejó el panorama de la cultura para abrir sus fronteras.

Los reconocimientos a su trayectoria fueron muchos, entre ellos, en 1945 ganó el Premio Nacional de Literatura y ese año fue nominado por primera vez al Premio Nobel, nominación que se repetiría en cuatro ocasiones más.

Recuperado de https://fdocumento.com/document/fuentes-premioortegaygasset.html
Recuperado de https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/articulos-de- interes/23970-alfonso-reyes
Rr © Lena Lir / Shutterstock
Juan Rulfo Rr

Juan Rulfo es el único novelista mexicano que nos ha dado una imagen —no una descripción— de nuestro paisaje. Sus intuiciones y obsesiones personales han encarnado en la piedra, el polvo, el pirul. Su visión de este mundo es, en realidad, visión de otro mundo.47
Octavio Paz

Juan Rulfo (1917–1986), originario de Sayula, Jalisco, conocido como “el creador de sentimientos nacionales”, un escritor al que le bastaron solo dos libros publicados para inscribir su nombre entre los más importantes de la literatura contemporánea.

En 1953 publicó El llano en llamas y dos años después, Pedro Páramo, novela con la que remata la tradición de la novela rural en México y crea una narrativa de lenguaje minucioso, casi poético, que combinó la realidad y la fantasía en un escenario que se convirtió en la noción del campo mexicano imperante en el imaginario colectivo. “No son más de 300 páginas —dijo alguna vez Gabriel García Márquez—, pero son tan perdurables como las que conocemos
de Sófocles”48.

“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo” es el principio de novela más conocido y referenciado en el orbe. Para 1986, año de la muerte de su creador, se había traducido a 60 lenguas y sus tirajes en español habían alcanzado millones (y siguen contando).

Juan Rulfo y Pedro Páramo. Recuperado de http://www.wikimexico.com/articulo/ juan-rulfo-y-pedro-paramo
Juan Rulfo, un clásico mexicano de la literatura universal. Recuperado de https://www.gob.mx/cultura/prensa/juan-rulfo-un-clasico-mexicano-de-la-literatura-universal
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Jaime Sabines Ss

El homenaje más importante es que me lean, que mis libros sirvan de algo. Una vez, un muchacho me dijo que mi poesía lo había acompañado durante tres años en la azotea de su casa mientras estudiaba leyes. Cuando se recibió, me dio las gracias por esa temporada.49
Jaime Sabines

En la esfera de la poesía mexicana, la figura del chiapaneco Jaime Sabines (1926–1999) se destaca como uno de los poetas más apreciados por una multitud de lectores que en alguna ocasión el cronista Carlos Monsiváis bautizó como “La orden de los amorosos”.

El grandísimo alcance de la obra del creador de “Los amorosos” —su poema referente—, reside en su cualidad humana. Su poesía habla sobre las cosas y los hechos cotidianos desde un lenguaje natural e irrestricto, capaz de aferrarse a la memoria de aquellos que citan sus versos con la facilidad de quien conversa acerca de su vida.

Alejado de las tendencias y los grupos intelectuales, Sabines dejó un legado que sigue vivo: Algo sobre la muerte del mayor Sabines (1962) y Tarumba (1979), son sus libros más notables, además de antologías como Recuento de poemas, son constantemente reeditados y estudiados en países como Alemania, Estados Unidos, Bulgaria, Canadá, Cuba, Chile, Francia y España. Su obra ha sido traducida a una veintena de idiomas entre los que se cuentan el chino, ruso, árabe e italiano.

Secretaría de Cultura. (23 de marzo de 2016). El homenaje más importante es que me lean. Que mis libros sirvan de algo: Jaime Sabines. Recuperado de https://www.gob.mx/cultura/prensa/el-homenaje-mas-importante-es-que-me-lean-que-mis-libros-sirvan-de-algo- jaime-sabines
Ss © Rogelio Cuéllar
Tomás Segovia Ss

La poesía de Tomás nos acompañó en la dicha amorosa pero también en el desamor, el abandono y la soledad. Para esos tramos oscuros de la vida, Cantata a solas es [...] casi “un manual de sobrevivencia”. 51
Enrique Krauze

Tomás Segovia (1927–2011), a sus trece años de edad, desembarcó en México y encontró en este país un solidario refugio, como tantos exiliados de su España natal que entraba entonces en la guerra civil. Aquí vivió la plenitud de su adolescencia y se formó hasta llegar a ser uno de los grandes poetas de la lengua española.

Su obra —que lo hizo merecedor de la Beca Guggenheim (1950), el Premio de Extremadura
a la Creación (2007) y el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca (2008)— incursionó con profundidad en lo mítico, el eterno misterio del amor y en un erotismo “ávido de cuerpo”, de altos vuelos literarios.

Entre sus principales obras se encuentran La luz provisional (1950), El sol y su eco (1960), Anagnórisis (1967) —extenso poema de compleja estructura, emblema de su bibliografía—, Cantata a solas (1985) y la Casa del nómada (1994), entre otros.

Retrato de poeta en el café. Recuperado de https://www.letraslibres.com/mexico-espana/retrato-poeta-en-el-cafe
Ss © Paola González Vargas
José Vasconcelos Vv

Por mi raza hablará el espíritu.
José Vasconcelos

Originario de Oaxaca, José Vasconcelos (1882–1959) fue llamado nada menos que “Maestro de la juventud de América”. Interesado en la vida política —permanentemente crítico, contrapuesto al gobierno—, destacó como académico y filósofo, y dejó una extensa obra a la que se reconoce el más alto valor literario.

Su creación comprende epistolarios, crítica y ficción sobre temas de todas las índoles, incluidas la ética, estética y metafísica, destacando la serie autobiográfica que inicia con su célebre Ulises criollo (1935) y la lúcida crítica al racismo contenida en La raza cósmica (1925).

Sin embargo, la parte más reconocida —acaso la de mayor trascendencia— de su legado es la que lo sitúa en la historia como educador. Fue el primer Secretario de Educación y, como tal, emprendió una campaña por la enseñanza popular. Fundó redes de bibliotecas, escuelas normales, Casas del Pueblo; integró y lanzó en edición masiva una colección de literatura universal —con la obra de Homero, Tagore, Goethe, Dante, entre otros maestros de las letras— que llegó a todo el territorio nacional. Abrió edificios oficiales a los muralistas con el propósito de que se creara una obra al alcance del pueblo. Fue miembro de El Colegio Nacional y la Academia Mexicana de la Lengua; además, fue rector de la Universidad Nacional. Un verdadero apóstol de la educación.

Vv Archivo General de la Nación

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