Flora y fauna Archives - Página 2 de 3 - Origen México
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Ahuehuete Aa

 

 

 

 

El ahuehuete es un árbol milenario cuyo nombre significa “viejo del agua”. México es el único lugar en donde habita esta especie, considerada el árbol nacional.

De entre los ahuehuetes célebres, el más polémico es el árbol de la Noche Triste —en la Ciudad de México—, bautizado así por haber sido el silencioso testigo de las lágrimas de Hernán Cortés tras su derrota a manos de los aztecas. Pero, sin duda, el más famoso ahuehuete de México es el Árbol del Tule —ubicado en Oaxaca—, cuya grandeza y sabiduría se celebra cada año, en el mes de octubre, con el Festival Internacional del Árbol del Tule al que acuden centenares de personas para cantarle “Las mañanitas” por sus más de dos mil años.

Aa © Winfield Scott / Secretaría de Cultura-INAH
Axolote Aa

Este anfibio, de la familia de las salamandras, habita exclusivamente en algunos cuerpos de agua del Valle de México —en el lago de Xochimilco—, por lo que se le considera un símbolo de identidad cultural de la capital de la república.

El axolotl, o monstruo del agua, es el único animal en el mundo capaz de reproducirse en estado larvario, en el que se conserva a voluntad; posee una extraordinaria capacidad para regenerar extremidades amputadas, tejidos y órganos de su cuerpo, incluido el cerebro. Por esta razón, los antiguos pobladores de la Cuenca de México lo veían como un ser que desafiaba a la muerte y lo reconocieron en su mitología como la encarnación acuática del dios azteca Xólotl, hermano gemelo de Quetzalcóatl.

Sus cualidades biológicas han fascinado a científicos de todo el mundo. Recientemente se descubrió que su genoma es el más grande que se haya secuenciado hasta la fecha, diez veces mayor que el humano. Por desgracia, los misterios resguardados en su genética podrían nunca ser revelados, ya que se encuentran en peligro de extinción debido a la contaminación lacustre  y la introducción de especies exóticas en su hábitat natural.

 

Aa Alfredo Duges, Ajolote Amblystoma Altamirani, 1895
Cempasúchil Cc

Cada 2 de noviembre los pétalos de esta flor se utilizan en las ofrendas para guiar a los muertos en su camino de visita al mundo de los vivos. Su nombre proviene del náhuatl y significa “flor de los 20 pétalos”.

Los usos ceremoniales y medicinales de esta planta son conocidos en México desde la época prehispánica; en algunos lugares de nuestro país aún se utiliza en la medicina tradicional como remedio para enfermedades digestivas, respiratorias y oculares. También se reconocen sus propiedades antibacterianas, antifúngicas y antioxidantes.

Además de su valor simbólico y tradicional, el cempasúchil ha adquirido relevancia mundial gracias a su uso, recientemente descubierto, en la fabricación de carotenoides, un pigmento natural muy usado en la industria agroalimentaria; este colorante sirve para intensificar el tono anaranjado de varios alimentos y cosméticos.

Cc
Cempasúchil Cc
Cc © Ignacio Urquiza
Dalia Dd

La dalia es la flor nacional de México. Originalmente conocida como acocoxóchitl —“tallos huecos con agua” en náhuatl—, su cultivo se remonta a la época de esplendor del Imperio azteca, cuando su belleza cautivó a los gobernantes mexicas. Fue la flor predilecta de Moctezuma II y Nezahualcóyotl, quienes la usaron para adornar templos y casas durante los rituales. Más tarde, enamoró al presidente Adolfo López Mateos, quien en 1963 la nombró por decreto “Símbolo de la floricultura nacional en todas sus especies y variedades”.

Además de ser empleada como ornato, por su belleza y colorido, la dalia también es usada en la preparación de infinidad de recetas. Sus tubérculos son aprovechados en la medicina tradicional para tratar la tos crónica y regular los niveles de azúcar en sangre, gracias a que contienen inulina, una insulina vegetal.

Dd © Paola González Vargas
Grana cochinilla Gg

La grana cochinilla es un pequeño insecto parásito que se hospeda en los nopales y las tunas. De su trituración se extrae un pigmento rojo carmín que, entre otras cosas, cambió la historia del arte mundial.

A su arribo a las nuevas tierras, Hernán Cortés y los conquistadores descubrieron que en los grandes mercados de Tenochtitlán abundaban textiles, trajes ceremoniales y cerámicas teñidos de un color rojo intenso que nunca habían visto. Los indígenas lo llamaban nocheztli —sangre de tuna— y también lo usaban como repelente para insectos y para aliviar migrañas.

Este pigmento viajó desde México a Europa y Asia oriental en 1523, convirtiéndose en el tercer producto de exportación de la Nueva España, después del oro y la plata. Los tintoreros más sofisticados de Europa adoptaron la grana cochinilla y la usaron para dar color a sus textiles más finos, destinados a arropar a reyes y cardenales, ya que su pigmento era diez veces más potente que la sangre de san Juan y producía el triple de tinte por onza que el rojo de Armenia. Pintores como Tintoretto, Diego Velázquez, Anton van Dick, Nicolás Poussin, Paul Gauguin, Auguste Renoir y Vincent van Gogh la emplearon en sus obras.

Gg Gerardo Díaz
Guajolote Gg

 

 

 

 

 

También conocido como pavo, totol, totole, pipíla y cócono, esta ave es una de las más grandes aportaciones de México a la gastronomía mundial. Su nombre proviene del náhuatl hueyxolotl, que quiere decir “grande y monstruoso”.

Luego de la conquista, el pavo llegó a Europa, triunfante, a desplazar al pavo real en los grandes banquetes de la realeza. Se convirtió en el favorito de Enrique VIII de Inglaterra y de Carlos IX de Francia, quien lo eligió como el plato principal de su boda. En el Viejo Continente se le consideró un alimento de lujo hasta el siglo XIX.

Con el paso del tiempo, el pavo se fue apoderando del protagonismo en festividades alrededor del mundo, como en el día de Acción de Gracias y en la Navidad.

Gg Secretaría de Cultura-INAH
Jaguar Jj

Considerado el amo de las selvas mexicanas, el jaguar es el felino más grande de América y el tercero del planeta, superado solo por el tigre y el león. Desde los áridos matorrales de Arizona hasta las selvas de Misiones en Argentina, el poderío del jaguar se extendía por un vasto territorio mesoamericano que, con el paso de la civilización, se fue extinguiendo.

En México es un animal de importancia simbólica, metáfora de poder y fuerza; que encarna la belleza, la ferocidad y la ambivalencia del bien y el mal.

Su presencia era constante en la religión y mitología de culturas precolombinas como olmecas, zapotecas, toltecas, mayas y aztecas. Los soberanos y grandes guerreros incorporaban en su atuendo y sus armas la piel, garras y colmillos del jaguar para invocar su poder.

Vestigio de esta tradición sobreviven —en estados como Oaxaca, Chiapas y Guerrero— rituales, danzas, fiestas y el uso de la máscara de jaguar: moldeada en cerámica o tallada en madera y policromada con incrustaciones de dientes, piel, cerdas o espejos en Oaxaca; también están las recamadas de chaquira, creadas por los huicholes; en Guerrero destacan las laqueadas de Olinalá o los cascos magistralmente tallados en Teloloapan.

Jj Gerardo Díaz
Nardos Nn

El nardo es una de las flores mexicanas más reconocidas en el mundo por su intenso perfume, el cual es capaz de destilar durante horas y cuyo aroma es tan penetrante que en alguna época incluso llegó a ser considerado un narcótico con el que las mujeres podían embriagar a los hombres.

Los aztecas lo llamaron omixochitl o “flor de hueso”, aunque también era conocida como amole, pues se usaba como sustituto de jabón por sus propiedades antibacterianas. Se trata de una planta bulbosa, herbácea y perenne; su tallo floral puede alcanzar más de un metro de altura y sus flores, agrupadas en una inflorescencia con forma de espiga, despiden un olor que se intensifica al caer la noche.

En el año 1594 fue llevado a España por Simón de Tovar, el fundador del primer jardín botánico de Sevilla. Tiempo después, su cultivo se extendió en Holanda, Italia y Francia, donde se ha destacado como un ingrediente de lujo para la perfumería.

Nn © Paola González Vargas
Nochebuena Nn

Este arbusto de hojas que cambian de color durante el invierno — haciéndolas parecer una flor — es un símbolo de la Navidad alrededor del mundo, pero sobre todo en México, donde las celebraciones de invierno son inconcebibles sin su presencia.

Desde su origen, la nochebuena fue una planta de ornato muy apreciada por los aztecas. Ocupó un lugar especial en los jardines de Nezahualcóyotl y Moctezuma, en donde era conocida como cuetlaxóchitl (flor color de fuego). También la empleaban con fines medicinales para quitar mezquinos y verrugas, entre otros padecimientos cutáneos.

En el siglo XVII fue bautizada por los monjes franciscanos como “flor de noche buena” o “flor de Pascua”, pues adornaban con ella los altares de los primeros templos, las procesiones conmemorativas de la Navidad y la fiesta del Santo Pesebre.

Su gran divulgador fue Joel R. Poinsett, embajador de Estados Unidos en México, quien al comienzo del siglo XIX la envió como presente diplomático a varias partes del mundo. Gracias a esto se convirtió en una de las diez plantas en maceta más vendidas en Europa y Estados Unidos, en donde se les conoce como Poinsettias.

© Luis Salmerón
Perro chihuahueño Pp

 

 

 

 

 

Los chihuahueños son considerados la raza de perros más pequeña del mundo, con una estatura de 15 a 25 centímetros de alto. Juguetones, nerviosos y muy populares, son descendientes del tlachichi, un perro de compañía, criado por los toltecas, de hocico afilado, pelo largo y orejas erguidas, que tenía la peculiaridad de ser mudo.

En el Código Florentino, fray Bernardino de Sahagún describió tres tipos de perros prehispánicos: el izcuintli, que significa “perro” en náhuatl; el xoloitzcuintli, “perro raro” y el tlalchichi o chichi, “perro de piso”. Esta última raza tendía a la disminución de talla y su proceso evolutivo continuó hasta convertirse en los chihuahueños.

Pp © Eric Isselée / Shutterstock
Peyote Pp
 

 

 

Peyote, pequeña cactácea, originaria del desierto del Norte de México, la cual es una planta ritual que por más de seis mil años ha sido considerada sagrada por comunidades indígenas como los coras, los rarámuris —tarahumaras— y los wixárikas —huicholes—, quienes la consumen para resistir largas jornadas de trabajo y extensas caminatas.

Cada año, los marakames guían a los huicholes en una peregrinación sagrada hacia el desierto de Wirikuta, en San Luis Potosí, para cazar hikuri, dios Peyotl.

En la medicina tradicional indígena se ha usado como remedio para enfermedades como la diabetes, la neumonía y el cáncer. Se le atribuyen propiedades analgésicas capaces de combatir dolores de muelas, artritis o asma, entre otros malestares. También es útil para inducir el parto, aumentar el deseo sexual y como tratamiento contra las mordeduras de serpiente, picaduras de escorpión y otros tipos de envenenamiento.

© Gleti / Shutterstock
Totoaba Tt

La totoaba macdonali es el pez mexicano más famoso en el mundo. Esta especie endémica del golfo de California pertenece a la familia de las corvinas; es un colosal pez que puede alcanzar dos metros de longitud y superar un peso total de más de 100 kilos. Este pez es especialmente codiciado en China, en donde los practicantes de medicina tradicional afirman que con su vejiga se puede elaborar una sopa que alivia las molestias durante el embarazo, potencia el apetito sexual y propicia la longevidad.

Su sobrexplotación en el mercado oriental generó una caza indiscriminada tal que provocó que la totoaba fuera declarada oficialmente en peligro de extinción en 1975. Por desgracia este hecho no frenó su consumo, sino que desencadenó su caza clandestina. El comercio ilegal la convirtió en un artículo de lujo que llegó a sobrepasar el precio de 8,000 dólares por kilo.

Actualmente es una especie protegida y se ha diseñado un programa para su rescate y conservación junto con la vaquita mariana, especie vecina, víctima de la explotación de la totoaba al quedar atrapada y ahogarse entre las redes de los pescadores furtivos.

Tt Secretaría de Cultura-INAH
Vaquita marina Vv

La vaquita marina es considerada el cetáceo más pequeño del mundo. Aunque se calcula que esta especie existe desde hace tres millones de años, fue descubierta por casualidad hasta 1950 por el reconocido biólogo Kenneth Norris, quien recorría las dunas costeras del mar de Cortés en busca de una especie de lagartijas y se encontró con la curiosa vaquita, nombrada así por su característica coloración con manchas alargadas grises y parches negros alrededor de los ojos y el hocico.

También conocida como “el panda del mar”, la vaquita marina es tristemente célebre por ser la especie de mamífero en mayor peligro de extinción. Su desgracia es que convive con la totoaba, un pez codiciado para la cocina oriental, por lo que muere al quedar atrapada entre las redes de pesca.

Vv © Alex Rockheart / Shutterstock
Xoloizcuintle Xx

Conocido como “el perro pelón mexicano”, el xoloitzcuintle es la única raza de perro prehispánica que ha conservado su identidad hasta nuestros días. Su nombre proviene del náhuatl xólotl (extraño, deforme, esclavo, bufón) y de la palabra itzcuintli (perro).

Inseparables compañeros del hombre, eran los encargados de transportar el espíritu de los muertos hasta el Mictlán. Los nahuas creían que al llegar al río del inframundo, el espíritu encontraba a su perro y montaba sobre su lomo para atravesar el camino conocido como Itzcuintlán. Por esta razón en la mayoría de los sitios arqueológicos de México abundan los restos óseos de estos perros.

Fray Bernardino de Sahagún afirmaba que los xoloitzcuintlis no eran calvos por genética: “Criaban en estas tierras unos perros sin pelo ninguno, lampiños. [...] De noche abrigábanlos con mantas para dormir. Estos perros no nacen así sino que de pequeños los untan con una resina que llaman óxitli y con eso se les cae el pelo quedando el cuerpo muy liso”57.

De Sahagún, B. Martínez, J. L., edición, prólogo y cronología. El México antiguo: selección y reordenación de la Historia general de las cosas de la Nueva España de fray Bernardino de Sahagún y de los informantes indígenas (p. 18). Venezuela: Biblioteca Ayacucho.
Xx © Juan Guzmán / Cortesía de Colección y Archivo de Fundación Televisa

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