La ola del estadio es un fenómeno de animación coordinada que ocurre en las gradas, entre los asistentes a eventos deportivos o masivos, conocida como “ola mexicana”, puesto que saltó a la fama durante un partido del Mundial México 86. Entre la emoción de una contienda en el Estadio Universitario de Monterrey se desató el impulso que detonó la ola que fue vista por millones de espectadores.
Más de 30 años después, The mexican wave es un festejo clásico que se realiza en estadios de todo el mundo y que el Diccionario Oxford define como “un efecto que se asemeja a una ola en movimiento producida por secciones sucesivas de la multitud de un estadio a pie, alzando sus brazos, bajándolos y volviendo a sentarse”37.
Tras su fama, varios países reclamaron la invención de la ola. El animador “Krazy” George Henderson comprobó haber realizado la primera ola de la historia en Oakland, durante un partido de béisbol en 1981, pero reconoció: “El Mundial de 86 fue su gran vitrina. En cada partido se realizaba y yo veía por televisión y fotos el alcance que tenía. Estadios tan majestuosos como el Azteca sirvieron como su casa. La ola ahí cobró dimensiones que ni en mis mejores sueños pude imaginar”38.