159 - Origen México

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Cuando tenía cinco años, Eduardo García dejó su natal pueblo en Guanajuato para cruzar la frontera hacia Estados Unidos al lado de su familia. De la misma manera que cientos de mexicanos de origen campesino, trabajó de manera ilegal en la recolección de cultivos. Cada cosecha le dio la oportunidad de aprender sobre temporadas e ingredientes, sin saberlo, se acercaba a su destino: convertirse en chef.

A los 14 años consiguió trabajo de lavaloza en un restaurante en Atlanta. No tenía estudios básicos ni hablaba inglés, pero eso no le impidió aprender a cocinar. “Aprendí solito —afirma—, oliendo, viendo, entendiendo, probando y buscando”. Su afán de sobrevivir y mejorar era más grande que todos sus obstáculos, pero luego de una serie de altibajos —incluyendo el paso por la cárcel y dos deportaciones— regresó a México.

Sin saber qué sería de su futuro, tecleó en el buscador de su computadora: “Mejor chef de México” y así localizó a Enrique Olvera, quien poco después se convertiría en su jefe, maestro y guía, con quien reencontró la cocina mexicana.

Durante cinco años fue el jefe de cocina en Pujol y más tarde se convirtió en el chef propietario del restaurante Máximo Bistrot, consolidando su trayectoria como uno de los chefs más reconocidos del país.

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