Con un estilo colorido y heredero de las más arraigadas tradiciones de la plástica mexicana, Ricardo Legorreta (Ciudad de México, 1931–2011) es uno de los grandes exportadores de la arquitectura “mexicana”.
La consolidación de su estética llegó con su obra insignia: el hotel Camino Real (Ciudad de México, 1968), el primero de una cadena que inundó de color al país. Luego vinieron otros proyectos emblemáticos como el Papalote Museo del Niño (1993) y el Centro Nacional de las Artes (1994), en la Ciudad de México.
En el año 2000 recibió la Medalla de Oro del Instituto Americano de Arquitectos (AIA) y fue el primer mexicano en obtener el Praemium Imperiale (2011) que otorga la Asociación de Arte de Japón.
En el año 2001, su firma fundada en 1965 se transformó en Legorreta + Legorreta, integrando como so- cio y director general a su hijo Víctor Legorreta. En esta etapa, su visión conjunta logró alcances internacionales con proyectos en países como Japón, Qatar, Corea del Sur y España. Hoy en día el legado Legorreta continúa.