Hecho a base de maíz, el esquiate es un alimento todo terreno: podría considerarse una bebida o una sopa que quita el hambre y la sed, a la vez que nutre. Los rarámuris de la Sierra tarahumara lo toman diariamente y les provee la energía suficiente para recorrer decenas de kilómetros sin parar, día y noche.
Las mujeres tarahumaras desgranan el maíz —principalmente de las razas cristalino blanco, cristalino amarillo, azul o reventador de Chihuahua— y lo ponen a calentar con arena de arroyo en una olla de barro llamada “esquitera”, hasta que el maíz se revienta en forma de palomita, a la que llaman “esquite”. Del esquite molido en el metate sacan el pinole que consumen seco, cuando a éste se le agrega agua durante la molienda obtienen el esquiate que se puede tomar solo, como bebida, o acompañado de flores o quelites como una sopa.
Gracias a la notoriedad que los corredores tarahumaras han adquirido como los mejores del mundo, el esquiate ha llamado la atención, impulsando el consumo del pinole como un superalimento entre la comunidad deportiva.